Renovador del teatro en España, observador atento y crítico de la realidad que le tocó vivir, creador del esperpento, modelo para generaciones futuras, maestro en el dominio del lenguaje y la creación de personajes; periodista, cronista de guerra, poeta y ensayista visionario… Todo son reflejos (en un espejo cóncavo, como no podía ser de otro modo) del arte único de Valle-Inclán.

Su ingente obra lo confirma: Comedias Bárbaras, Luces de Bohemia, Sonatas, El Ruedo Ibérico, Tirano Banderas, Jardín Umbrío, La Media Noche, La Pipa de Kif, La Lámpara Maravillosa…