Elifio Feliz de Vargas

Teruel, 1964

El nombre de Elifio me otorgó un toque anacrónico o exótico, por lo que a nadie sorprendió mi temprana y frecuente inclinación a la fantasía. El apellido Feliz-de-Vargas puede conducir a engaño, pues a pesar de remitir a un pasado de hidalguía y distinción, en la mesa de mi familia eran más frecuentes las lentejas que el  lenguado Meunière.

Aunque me gano el sustento como veterinario siempre he querido vivir del cuento y empeñado en tal empresa me he plantado en 54 primaveras, aunque un otoño menos, sin haberlo conseguido. El viaje del anarquista es un nuevo ladrillo (qué mal suena esto hablando de libros) en el muro que trato de trepar para alcanzar la cima del Parnaso.

Obras
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Programa Doble

Elifio Feliz de Vargas

El viaje del anarquista

Elifio Feliz de Vargas