Me llamo Elena Castillo, soy ilustradora. Estudié en la Escuela de Arte y tengo la suerte de dedicarme a hacer lo que más me gusta.
No he ganado ningún premio, pero cada mañana me despierto en la ciudad de Teruel y me pongo a dibujar lo que mi mente traviesa ha estado dando vueltas. (Soy insomne y por eso algunas de mis criaturas parecen zombis).
Me horroriza el mundo que hemos creado, así que diseño otra realidad, algo más hermoso y también que tenga que ver con mi esencia íntima; animales de grandes ojos o niñas que merodean por un bosque de ropa tendida y tristeza secándose al sol.
Tengo dos hijos y una tienda preciosa. Hago retratos y recibo encargos. De vez en cuando me llaman para intervenir en murales en mitad de la naturaleza. Adoro todo lo rural.
Lleno de color lo gris de la vida aunque en ocasiones también los colores se borran, qué le vamos a hacer.
Conocí a Angélica en una presentación de Pioneras y surgió el flechazo. Está tan loca como yo y por eso hemos hecho este libro.
Nos tiramos de cabeza hacia esta aventura y esperamos que como lectora y lector, nos acompañes.
La emoción está servida. Confieso que he llorado mares dibujando a Bruno. (Ya me daréis la razón).
Os esperamos entre las ramas de estas páginas.
Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte