Con cierto pudor diré que nací en Vitoria un mes del siglo pasado, antes de la democracia y del calentamiento global. Cuatro años en el Seminario de Vitoria, por una fugaz vocación sacerdotal. Me fui para casarme con la bibliotecaria del mismo Seminario. En 1979 nos convertimos en acogedores de niños y niñas institucionalizados, hasta 2012. Estudié Pedagogía en la UNED y más tarde psicoterapia en la EVNTF. En ello trabajo.
Lector impenitente de literatura en general y poesía en particular, comencé a escribir poemas afortunadamente olvidados. Pero seguí escribiendo y parte de esta creación son este puñado de poemas.
En ellos, sobre la excusa de los salmos bíblicos, he sacado mis fantasmas, mi visión de mí mismo y del mundo y hasta mi sentido del humor.
Creo que nada más merece la pena decir ni puede interesar.
Proyecto financiado por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, Ministerio de Cultura y Deporte